La llamada de lo salvaje
Cristobal Colón Diario de a...
La guerra de los mundos
Robinson Crusoe
Vuelo nocturno
Dracula
La máquina del tiempo
La narración de A.Gordon Pym
El candor del Padre Brown
Otra vuelta de tuerca
Viaje al centro de la tierra
Cuentos de la selva
El mundo perdido
Las aventuras de...
El rojo emblema del valor
Las minas del Rey Salomón
La quimera del oro
Estudio en escarlata
Maxima
El cuaderno Rojo
Pepita Jiménez
La comendadora, El clavo y...
Cartas marruecas/ Noches...
Las desventuras del joven...
El «Werther» supuso con su aparición en 1774, todo un fenómeno de masas: influyó en el lenguaje, en las pasiones y hasta en la moda de multitud de jóvenes. El poderoso hálito romántico de la obra, su belleza formal y su expresión epistolar, calaron hondamente en su época y quedaron para la posteridad como muestra perfecta y conjunción feliz de vida y poesía.
Los pasos perdidos
El castillo
Rebelión en la granja
Los cachorros
Novelas ejemplares II
El sombrero de tres picos
La Tribuna
Los hechos del Rey Arturo y...
La rusia olvidada den los...
El que acecha en el umbral
Viajes al otro mundo
En la Cripta
La divina comedia
El satiricón
El tunel
Lazarillo de Tormes
Las aventuras del barón...
Los novios
El astillero
El diablo cojuelo
Monte Sinai
Orlando
El silencio Blanco
Kim
Alicia en el pais de las...
Llave de cristal
Cosecha roja
Mi Tío Jules y otros seres...
benito cereno billy budd,...
El Rey Lear
Carta a mi madre
Parejas
O bosque das antas
Guerra del tiempo y otros...
Cyrano de Bergerac
Los tres mosqueteros
El siglo de las luces
El tercer hombre
Ética a Nicómaco
Retórica
Principios elementales de...
El corazón de las tinieblas
De Profundis
A través del espejo y lo...
Eloisa Esta Debajo De Un...
El conde Lucanor
Edición en versión española moderna de Enrique Moreno Báez, catedrático de la Universidad de Santiago.Don Juan Manuel continúa una tradición de origen oriental, aunque tambián toma materialñes de fuentes clásicas y de la realidad española de su tiempo. La rigidez con que enmarca sus cuentos, todos los cuales copmienzan y acaban del mismo modo, le da a la obra un aire arquitectónico y nos los presenta como si fueran tablas de un retablo, a cuya unidad todo se encuientra subordinado.