La piqueta
Historias de Alcarama
El nuevo París
El cuento del Gallo de Oro
El niño y el río
Tamango
El torito negro
El caballo de cartón
Bàrnabo de las montañas
Lo mejor del mundo son los...
El sol de la nieve o El día...
Primera fuga
El viaje del elefante
La esclava instruida
Los sueños de Lincoln
El héroe de las eras
Ender en el exilio
El otoño de las estrellas
El naufragio de “El rio de...
Eternidad
Berserkers: el inicio
Fundación y caos
El temor de la fundación
Eifelheim
El hombre vacío
San Leibowitz y la mujer...
El árbol familiar
Galatea 2.2
Medianoche en el Jardín del...
Satanás
Callisto
La nave
Lume de cobiza
O sol do verán
A máscara de Ulises
A garza insomne
Partes iguales de vértigo y...
En las ciudades
La desolada llanura
Cincuenta asasinatos breves...
No ventre do silencio
Noites de papel
Código morse
Morning star
Bailarina
Tuyo es el reino
La quinta mujer
Pisando los talones
El ojo del leopardo
Todo está perdonado
El pez dorado
El cartógrafo de Lisboa
Otra vez el mar
Una mujer difícil
Otras maneras de contar
De buena Fe
El corazón helado
El color del Verano
La hoguera de las vanidades
Martin Bauman
Middlesex
La estrella de la guarda
El puerto de los aromas
El Danubio
K. .
La casa de Dios
Bella del Señor
El día que se perdió la...
Cumbres borrascosas
Leonardo Astronomía y vuelo
Sputnik, mi amor
Del mismo modo en que, en el viaje del satélite ruso Sputnik, la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito, en Tokio tres personajes se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire; pero ella, quien se considera la última rebelde, tiene una única obsesión: ser novelista. Sumire conocerá a Myu, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y juntas emprenderán un viaje por Europa tras el que nada volverá a ser igual.
La previa muerte del...
Aquí tenemos un peculiar aventurero sin nombre que atiende por un mote, «Aloof», que trata de entender por qué se aventura en sus aventuras y acaba preguntándose por el significado de su propia identidad. La trama de esta novela es, pues, en parte aventura y en parte filosófica gracias no sólo a la actividad del narratólogo, un «francotirador académico» que, al cabo de los años, encuentra el manuscrito donde Aloof dejó registrada una de sus aventuras, sino también gracias al otro protagonista de la novela, Lord Redkins, otro aventurero reflexivo. Este «diálogo» entre Aloof y el narratólogo es un sorprendente, magnífico y fascinante hallazgo de Alvaro Pombo, que se reafirma, una vez más, como uno de los mejores escritores en lengua española de nuestro tiempo.
Historia del llanto
A los trece años, el héroe de Historia del llanto ha completado una formación progresista. Ha estado cerca de los que sufren y ha devorado toda la literatura militante que los años setenta obligan a leer en América Latina. Sin embargo, en septiembre de 1973, cuando asiste por televisión al putsch contra Salvador Allende y el Palacio de La Moneda arde en la pantalla, trata de llorar y se descubre seco. Es entonces cuando el protagonista sale en busca de los secretos de su defección y revisa una educación ideológico-sentimental en la que coexisten Superman, un repugnante cantautor de protesta, una novia chilena de derechas, una piscina con un pulpo en el fondo, un oligarca torturado y un vecino militar que acaso no sea lo que parece ser
Ojos que no ven
Cuando la vieja imprenta local en la que Felipe Díaz Carrión llevaba media vida quebró, él se quedó sin trabajo y sin posibilidades de conseguirlo. Era la época en que se emigraba a las industriosas poblaciones del norte. Su hijo tenía nueve años, y no había día en que Asun, su mujer, no le pidiera a Felipe que se marcharan. Así que cerraron la casa y se fueron al norte. Felipe trabajó pri-mero en la construcción, y después en una fábrica de productos químicos. Tuvieron otro hijo, se compraron otra casa, y pasó el tiempo, y la vida los cambió. Porque algunos de los miembros de la familia -el hijo mayor y Asun, que quizá no soportaban ser para siempre los otros, los charnegos- no pudieron sino sucumbir a las obsesiones de identidad y afirmación
Compañeras de viaje
Cuentas pendientes
Celos la otra vida de...
El tiempo envejece deprisa
La Casa de Dios
En este libro catártico, Samuel Shem combina su experiencia como médico y su talento para la más negra comedia del absurdo. Roy Basch, el narrador y protagonista, y sus compañeros, son brillantes licenciados de las mejores facultades de medicina, que han conseguido ser aceptados para hacer su año de prácticas en uno de los más prestigiosos hospitales, la Casa de Dios. Y en este año, se multiplican los episodios de aprendizaje de la medicina pero también del horror, la impostura, el cientificismo más cruel e ineficaz y, sobre todo, de lo ineludible de la enfermedad y la muerte. Pero son jóvenes, y aun en medio del horror la vida proclama sus derechos, y es así como el sexo y las orgías con las enfermeras alcanzarán dimensiones épicas...