José Luis Alonso de Santos encontró desde la primera representación teatral de" Bajarse al moro" la fortuna del éxito. Madrid, los años 80 y cuatro jóvenes como tantos constituyen el espacio, el tiempo y los protagonistas de la obra. Su fuente de inspiración, la realidad que le rodea, haciendo resaltar una serie de códigos circunstanciales que operan en el mundo cotidiano y que el autor considera relevantes y el público familiares. Con esta edición se pretende dejar constancia de algo que es fundamental en esta obra: su lenguaje" caliente" , la expresión de una forma de entender la vida.
Moratín, neoclásico por raciocinio y por criterio artístico, lleva en sí, por temperamento, los tiempos nuevos. En esta obra, justamente celebrada como la mejor de su producción, reivindica el derecho de los jóvenes al matrimonio por amor y no por imposición familiar. Desde un tono de bondad amable, «El sí de las niñas» es un alegato contra los métodos educativos de la época en los mismos inicios del siglo XIX, hecho por un autor dramático que, por ilustrado, trataba de educar desde las tablas.