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O protagonista principal de Anagnórise é Nicolau Arís, un rapaz con problemas que un día decide deixar os estudios no Instituto e marcha a Madrid co propósito de encontrar a uns amigos que se dedican a negocios relacionados co tráfico da droga. A viaxe en autostop faina cunha muller intelixente, de nome celosamente oculto, que o recolle na estrada, e coa cal fala durante as horas que pasan xuntos dentro do coche. Os diálogos, sempre áxiles e ocurrentes, pero tamén naturais, van revelando a rica personalidade de ambos. Xa no destino, Nicolau e a súa amiga ocasional sepáranse sen que o rapaz saiba o nome dela. O remate, despois de que Nicolau entre en contacto cos compañeiros que o agardan en Madrid, irá buscar a súa amiga. Só entón saberá o seu nome.
Todo comienza con un muerto anónimo: en una carretera de Wisconsin, un día de 1990, a un hombre le estalla una bomba en la mano y vuela en mil pedazos. Pero alguien sabe quién era, y con el FBI pisándole los talones, Peter Aaron decide contar su historia, dar su versión de los hechos y del personaje, antes de que la historia y las mitologías oficiales establezcan para siempre sus falsedades o verdades a medias como la verdad. Y así, Peter Aaron escribirá "Leviatán", la biografía de Benjamin Sachs, el muerto, también escritor y objetor de conciencia encarcelado durante la guerra de Vietnam, desaparecido desde 1986, autor de una novela de juventud que le convirtió fugazmente en un escritor de culto, acaso un asesino, y angustiado agonista de un dilema contemporáneo.
En el centenario del inicio de la llamada “Gran Guerra”, la Primera Guerra Mundial, que tuvo lugar de 1914 a 1918, este volumen nos trae el recuerdo de lo sucedido a las gentes de Córcega, llamadas a luchar en defensa de la madre patria, Francia.
Es un relato basado, sobre todo, en cartas entre los combatientes y sus familias: la carta de Laurine a su marido, la de Jacques a su hermano, pero también en la historia de los “topos corsos”, etc. Todos ellos son relatos de “poilús” corsos, soldados franceses de la guerra, para recordar que la muerte, el sufrimiento y el miedo, pero también la esperanza de días mejores no han sido nunca simples abstracciones y que la guerra se escribe siempre con letras de sangre.