Referencia:
Recientemente, entre los archivos de la Universidad de Yale, se «exhumaron» tres tablillas cuneiformes del 1600 antes de Cristo, hasta el momento no traducidas... y que resultaron ser cuarenta recetas de cocina. Este descubrimiento da pie a Jean Bottéro a sumergirse en la desconocida gastronomía de la antigua Mesopotamia. Armado de esas cuarenta recetas, pero también de cartas cruzadas entre comerciantes, «manuales de devoción», tratados adivinatorios y de interpretación de los sueños, listados enciclopédicos e incluso alguna obra «literaria», Bottéro nos acerca a esa refinada cultura, cuya cosmovisión se halla indirecta pero firmemente integrada en el ciclo de la comida y la bebida.
Un experimento literario con ecos de Borges, Calvino, Lee Masters, en el que Josan Hatero en escogidas y precisas -afiladas- palabras nos hace disfrutar tanto como a los amantes que retrata. «Después del sexo ya no eres igual, ya nada puede ser lo mismo.» Éste es un catálogo de amantes. Desde los exploradores a los que aman a oscuras; de las mujeres submarinas a los coleccionistas; ajenos, suicidas, invisibles, enfermos, pornógrafos, santos o sonámbulos, todos son abducidos por el mismo y común denominador: el deseo. Lúbricos y lúdicos, discursos amorosos y confesiones de invierno, La piel afilada ofrece grandes posibilidades de viajar. Cada pocos textos cabría respirar hondo, pensar, puede que cerrar el libro. Y esperar a otro día.