Referencia:
El autor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849) ocupa un lugar relevante en el panteón de los escritores más admirados, imitados y estudiados de la literatura universal. Considerado por muchos como un precursor del cuento corto y de terror como género literario, Edgar Allan Poe escribió también poesía, ensayos y crítica literaria. Aunque indudablemente fascinado con lo macabro y con un especial talento para ello, Poe también exploró diversos temas y tonos en su obra, con relatos detectivescos (de los cuales también es considerado pionero), humorísticos, históricos y hasta crónicas periodísticas. Su obra ha inspirado innumerables homenajes e influenciado el estilo de autores como H. P. Lovecraft y Arthur Conan Doyle.
La vida no sonríe a Henry Molise en California, muy al oeste de la alegre Roma con que fantasea en los momentos más depresivos. Escribió de joven novelas prometedoras y luego entró con buen pie en Hollywood. Pero tiene ya cincuenta y cinco años y el negocio del cine anda mal; quiere escribir algo decente y no puede, y mantiene a una familia que sólo le da disgustos. Para colmo, se cuela en su casa un perro repelente y peligroso, al que bautizan Idiota, que acaba cambiando la vida de la familia. «Mi perro Idiota» complementa las otras dos novelas sobre Molise, La hermandad de la uva (1977) y Un año pésimo (inédita hasta 1985).
Aquí tenemos un peculiar aventurero sin nombre que atiende por un mote, «Aloof», que trata de entender por qué se aventura en sus aventuras y acaba preguntándose por el significado de su propia identidad. La trama de esta novela es, pues, en parte aventura y en parte filosófica gracias no sólo a la actividad del narratólogo, un «francotirador académico» que, al cabo de los años, encuentra el manuscrito donde Aloof dejó registrada una de sus aventuras, sino también gracias al otro protagonista de la novela, Lord Redkins, otro aventurero reflexivo. Este «diálogo» entre Aloof y el narratólogo es un sorprendente, magnífico y fascinante hallazgo de Alvaro Pombo, que se reafirma, una vez más, como uno de los mejores escritores en lengua española de nuestro tiempo.
- Tarareamos canciones que decimos detestar.
- Solo nos emocionamos cantando cuando nadie nos ve.
- Lloramos con baladas de las que nos hemos burlado antes.
- Mentimos sobre lo que nos gusta para que nos acepten.
- Y decimos que los demás tienen muy mal gusto.
Considerado uno de los mejores ensayos estéticos sobre el gusto musical de la década, «Música de mierda» investiga el mal gusto y la sensiblería musical a partir de una contradicción: ¿por qué la persona que más discos vende es de la que más gente se ríe? Carl Wilson quiso hacer una investigación sobre el éxito de Céline Dion pero se descubrió escribiendo un ensayo maravilloso sobre el amor (a la música), el esnobismo como coraza y la capacidad de emoción en tiempos de cinismo.