Brian the Brain, el niño telépata y telequinésico con el cerebro a flor de piel, ha crecido. Ahora ya es un adolescente que, tras la muerte de su madre, vive en Biolab, el laboratorio de investigación donde sirve como cobaya junto al simpático mono Monqi. Su última y única amiga es Sinan, una chica que perdió los brazos y las piernas en una explosión y goza de unas sofisticadas prótesis de última generación. Miguel Angel Martín retoma de nuevo su personaje más popular, con el que consiguió en 2007 el premio al mejor cómic editado ese año en Italia. El solitario Brian, siempre marginado por sus compañeros de clase, se enfrenta ahora a la amenaza de ver mermados sus poderes mentales, como si la edad se convirtiera en otro enemigo más al que enfrentarse.
En un pequeño y aburrido pueblo viven Vincent, un peluquero de treinta años que aún no ha conseguido cortar el cordón umbilical que le une a su excéntrica madre; Rosalie, una mujer que intenta ahogar su oscuro pasado a través del whisky, y Aude, que se deja arrastrar por la vida.
La vida monótona de Vincent se verá perturbada por un encuentro que le generará una vaga e imprecisa reminiscencia de algo o alguien pasado y que derivará en obsesión. El detonante es la aparición de una mujer, Rosalie, que parece llevar una vida tan aburrida como la de Vincent. ¿Ayudará este encuentro a que Vincent supere sus demonios?
Rosalie Blum ha recibido los premios RTL en 2009 y el de autor revelación en el Festival International de la Bande Dessinée de Angouleme en 2010.
Premio Nacional del Cómic de Cataluña 2008. El lector se ve sumergido en las emociones de un viaje de vacaciones de María y su padre. Un viaje que recrea situaciones familiares y cotidianas que para ellos, como para ciento de familias que tienen un niño con autismo, resulta una aventura salpicada de dificultades generadas por la falta de adaptación de nuestro entorno social o por la limitada comprensión de algunas personas que María encuentra en su camino