

Referencia:
Este libro, y el disco que lo acompaña, descubren, región por región, el magnífico repertorio de baladas y canciones que han marcado los aires de ópera de Bellini y de Verdi, los cantos de la Semana Santa de Sicilia o Cerdeña, el famoso trallallero de los estibadores genoveses o las experiencias renovadoras de los últimos tiempos.Este libro, y el disco que lo acompaña, descubren, región por región, el magnífico repertorio de baladas y canciones que han marcado los aires de ópera de Bellini y de Verdi, los cantos de la Semana Santa de Sicilia o Cerdeña, el famoso trallallero de los estibadores genoveses o las experiencias renovadoras de los últimos tiempos.
- Tarareamos canciones que decimos detestar.
- Solo nos emocionamos cantando cuando nadie nos ve.
- Lloramos con baladas de las que nos hemos burlado antes.
- Mentimos sobre lo que nos gusta para que nos acepten.
- Y decimos que los demás tienen muy mal gusto.
Considerado uno de los mejores ensayos estéticos sobre el gusto musical de la década, «Música de mierda» investiga el mal gusto y la sensiblería musical a partir de una contradicción: ¿por qué la persona que más discos vende es de la que más gente se ríe? Carl Wilson quiso hacer una investigación sobre el éxito de Céline Dion pero se descubrió escribiendo un ensayo maravilloso sobre el amor (a la música), el esnobismo como coraza y la capacidad de emoción en tiempos de cinismo.