Una de las obras capitales del gran escritor beat, en la que relata su descubrimiento del budismo y de su primera ley, «la vida es sufrimiento», durante los años en que se sentía fracasado por no encontrar editor. Ambientada en California, en la novela aparecen retratados, con otros nombres pero muy reconocibles, desde el propio Kerouac hasta Allen Ginsberg, Laurence Ferlinghetti o Gary Snyder.
A los trece años, el héroe de Historia del llanto ha completado una formación progresista. Ha estado cerca de los que sufren y ha devorado toda la literatura militante que los años setenta obligan a leer en América Latina. Sin embargo, en septiembre de 1973, cuando asiste por televisión al putsch contra Salvador Allende y el Palacio de La Moneda arde en la pantalla, trata de llorar y se descubre seco. Es entonces cuando el protagonista sale en busca de los secretos de su defección y revisa una educación ideológico-sentimental en la que coexisten Superman, un repugnante cantautor de protesta, una novia chilena de derechas, una piscina con un pulpo en el fondo, un oligarca torturado y un vecino militar que acaso no sea lo que parece ser
«Un Chernóbil de tabúes.» The Independent Cassie Wright, legendaria reina del porno en decadencia, decide culminar su carrera batiendo el récord mundial de polvos consecutivos con hombres distintos. Seiscientos, ni más ni menos. En una habitación repleta y ruidosa, los señores 72, 137 y 600 aguardan su turno para hacer historia. Cada uno de ellos espera que el breve encuentro con Cassie cambie sus vidas para siempre, pero, como en todas las novelas de Chuck Palahniuk, nada sale como esperaban. Chuck Palahniuk (1964) escribió su primera novela, El club de la lucha, en tres meses, y tan rápida fue su conversión en best seller que terminó siendo adaptada al cine. Incluso a mayor velocidad se convierten todos sus libros en obras de culto.