Traducido a más de una docena de lenguas, la crítica europea relaciona a Quim Monzó con Kafka, Borges y Rabelais. En cada libro ha sabido aumentar la exigencia y el rigor, y ha generado, además, un enorme y desacostumbrado interés popular, como en El porqué de las cosas y Guadalajara. Hoy, Monzó ha revisado esos libros -todos sus cuentos publicados hasta ahora, algunos de ellos inéditos en castellano-, aplicando esa misma exigencia y ese mismo rigor. El resultado es Ochenta y seis cuentos, que ha merecido el Premio Nacional de Literatura en catalán y el Premio Lletra dOr, que se suman al Premio Ciudad de Barcelona y a los cuatro Premios de la Crítica que otorga Serra dOr, concedidos a los últimos cuatro libros de este volumen.
Cuando la vieja imprenta local en la que Felipe Díaz Carrión llevaba media vida quebró, él se quedó sin trabajo y sin posibilidades de conseguirlo. Era la época en que se emigraba a las industriosas poblaciones del norte. Su hijo tenía nueve años, y no había día en que Asun, su mujer, no le pidiera a Felipe que se marcharan. Así que cerraron la casa y se fueron al norte. Felipe trabajó pri-mero en la construcción, y después en una fábrica de productos químicos. Tuvieron otro hijo, se compraron otra casa, y pasó el tiempo, y la vida los cambió. Porque algunos de los miembros de la familia -el hijo mayor y Asun, que quizá no soportaban ser para siempre los otros, los charnegos- no pudieron sino sucumbir a las obsesiones de identidad y afirmación
"El rebelde" abre un ciclo de seis fascinantes novelas que narran los momentos estelares de la historia del Imperio Romano, desde la fundación hasta su caída.En este primer volumen, asistimos al proceso pro el cual un heterogéneo grupo de pastores, labriegos y bandidos procedentes de los más diversos lugares acabaron por confluir y unirse para poner en pie la que llegaría a ser la capital de mundo, Roma. A través de los ojos de Larth, un hombre obligado a huir de las autoridades dejando a sus espaldas una vida envidiable, asistimos desde primera fila a las razias de los hermanos Rómulo y Remo, a las pugnas que se desatan en el seno de su grupo de forajidos, y finalmente al naciemiento de una nueva época.
Traducido a más de una docena de lenguas, la crítica europea relaciona a Quim Monzó con Kafka, Borges y Rabelais. En cada libro ha sabido aumentar la exigencia y el rigor, y ha generado, además, un enorme y desacostumbrado interés popular, como en El porqué de las cosas y Guadalajara. Hoy, Monzó ha revisado esos libros -todos sus cuentos publicados hasta ahora, algunos de ellos inéditos en castellano-, aplicando esa misma exigencia y ese mismo rigor. El resultado es Ochenta y seis cuentos, que ha merecido el Premio Nacional de Literatura en catalán y el Premio Lletra dOr, que se suman al Premio Ciudad de Barcelona y a los cuatro Premios de la Crítica que otorga Serra dOr, concedidos a los últimos cuatro libros de este volumen.