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La capacidad para captar la atención de los demás y jugar con sus pasiones centra la narración de Leticia Valle, a punto de cumplir los doce años y recién descubierta una libertad que antes no tenía. A través de jirones de su memoria, Rosa Chacel traza un retrato magistral en el cual revela, en palabras de Andrea Jeftanovic, la sensualidad de una preadolescente y lo que esto supone para ella. Memorias de Leticia Valle es una novela bella e inquietante, en la que aquello que no se dice toma más fuerza que lo dicho.
íCuatro amigos musicales se dirigen a una celebración muy especial! Un libro interactivo que incluye la melodía de la canción del cumpleaños feliz, un final espectacular y... íuna vela de cumpleaños sorpresa!
n las profundidades del mar de Japón, rodeada de tinieblas, atrapada en un sarcófago de cemento y mecida por las corrientes del Pacífico, duerme una criatura de pesadilla. Donde la oscuridad es ley. Donde los peces no tienen ojos. Donde nada existe.
En el mundo pasan tantas cosas, y tan rápido, que no tienes tiempo ni de leer. Se publican tantos libros, tantísimos, que no sabes cuál elegir. Tres años antes de morir, David Bowie reveló los 100 libros que habían forjado su carrera y cambiado su forma de ver el mundo. Este es su legado y una invitación irresistible a sumergirte de verdad en los libros y en su poder para transformarnos.
LA EDICIÓN DE LUJO DE LA NUEVA OBRA
DEL ARTISTA DE BLACKSAD
Sinvergüenza poco fiable y pese a todo entrañable,
don Pablos de Segovia nos ofrece el relato
de sus aventuras picarescas en la España del
Siglo de Oro y en esas Américas que entonces
aún se conocían como las Indias.
Este libro es «un manual de supervivencia para náufragos». Es decir, para todos. Los problemas que trata son fáciles de enunciar y menos fáciles de resolver. No son más que tres: cómo mantenerse a flote, cómo construir una embarcación y gobernarla, cómo dirigirse a puerto. Sobrevivir, navegar, elegir rumbo son los tres decisivos niveles éticos. Hay una ética de la supervivencia, una ética de la felicidad y una ética de la dignidad. Su estudio va a ocupar el piso más alto de la teoría de la inteligencia creadora. «La verdad científica, además de verdadera, es divertida. Me divierto mucho investigando y procuro que mis lectores también se diviertan cuando les cuento lo que investigo», afirma Marina.