Miguel Gallardo y Paco Roca publicaron hace un par de años dos obras (Arrugas y María y yo). Los medios, acostumbrados a identificar la historieta con Mortadelo y poco más, les dedicaron amplios espacios y su presencia se hizo habitual, casi indispensable, en los diversos eventos comiqueros de la piel de toro. Lo que inicialmente iba a ser un sencillo cuaderno de viaje en el que primara la espontaneidad sobre la elaboración formal, ha acabado siendo un cuidadísimo álbum en el que se adivina cierta dosis de saludable competitividad entre dos autores que por mucho que se quieran y respeten necesitan saberse a la altura de su colega, como consecuencia los lectores pueden disfrutar de una obra con vocación de menor, pero con hechuras de superproducción.
n las profundidades del mar de Japón, rodeada de tinieblas, atrapada en un sarcófago de cemento y mecida por las corrientes del Pacífico, duerme una criatura de pesadilla. Donde la oscuridad es ley. Donde los peces no tienen ojos. Donde nada existe.
Ambientada al principio de la guerra de los Cien Años, la trama de esta trilogía, agrupada aquí en una edición integral, se teje alrededor de tres personajes principales: Mariotte, una hermosa y audaz joven, Anicet, un campesino ingenuo y cobarde, y un caballero cuya cara le arrebató la guerra. Entre leyenda y realidad, duendes y bestias salvajes, François Bourgeon construye una gran epopeya en el corazón de la Edad Media, un fresco histórico que tiene algo de búsqueda mística y de viaje iniciático, donde las supersticiones y la magia contrastan con el horror de la guerra. El presente volumen integral de Los compañeros del crepúsculo cuenta con una traducción y una rotulación realizadas para la ocasión y material extra de 16 páginas nunca antes editado en castellano.
Miguel Gallardo y Paco Roca publicaron hace un par de años dos obras (Arrugas y María y yo). Los medios, acostumbrados a identificar la historieta con Mortadelo y poco más, les dedicaron amplios espacios y su presencia se hizo habitual, casi indispensable, en los diversos eventos comiqueros de la piel de toro. Lo que inicialmente iba a ser un sencillo cuaderno de viaje en el que primara la espontaneidad sobre la elaboración formal, ha acabado siendo un cuidadísimo álbum en el que se adivina cierta dosis de saludable competitividad entre dos autores que por mucho que se quieran y respeten necesitan saberse a la altura de su colega, como consecuencia los lectores pueden disfrutar de una obra con vocación de menor, pero con hechuras de superproducción.