Referencia:
Aquí tenemos un peculiar aventurero sin nombre que atiende por un mote, «Aloof», que trata de entender por qué se aventura en sus aventuras y acaba preguntándose por el significado de su propia identidad. La trama de esta novela es, pues, en parte aventura y en parte filosófica gracias no sólo a la actividad del narratólogo, un «francotirador académico» que, al cabo de los años, encuentra el manuscrito donde Aloof dejó registrada una de sus aventuras, sino también gracias al otro protagonista de la novela, Lord Redkins, otro aventurero reflexivo. Este «diálogo» entre Aloof y el narratólogo es un sorprendente, magnífico y fascinante hallazgo de Alvaro Pombo, que se reafirma, una vez más, como uno de los mejores escritores en lengua española de nuestro tiempo.
Como insinúa el propio título, Modelos de mujer, estos siete relatos están todos protagonizados por mujeres que, en distintas edades y circunstancias, se enfrentan todas ellas, en algún momento, a hechos extraordinarios. Todos, menos el que da título al libro, están de un modo u otro ligados a la infancia, a la capacidad de desear como motor de la voluntad, de los actos de voluntad que las protagonistas deberán asumir para impedir que la vida las avasalle.
El tercer novio de la abuela tenía los pies demasiado grandes para considerarlo inteligente.Teniendo en cuenta el tamaño de sus pies, la atención que consagraba a su cerebro no podía ser mucha. Así arranca su narración Paolo en el mes de noviembre de 1917, durante los días más duros de la primera guerra mundial. Un año después, este mismo joven, a punto de ser ajusticiado, se despedirá de la vida espetándole al cura: No me confesaré, don Lorenzo, y deje ya de llamarme chiquillo. Mañana, al amanecer, me van a matar. He cumplido con la vida: he matado y he amado, y con eso basta. Sí, tengo dieciocho años, pero estoy a punto de morir y llevo una vida entera a mis espaldas.